Cuando empecé con los amigurumis era incapaz de hacer uno sin seguir un patrón.
Pero llega el momento en el que una debe plantearse hacer sus propios diseños. En mi caso, esto ocurrió gracias a Pedro y Azahara, que confiaron en mi para que les hiciera sus muñecos de boda personalizados.
Tengo que decir que da un poco de miedo.
Siempre tienes la incertidumbre de si el resultado final va a gustar o no a la persona que te hace el encargo. Pero por otro lado, también te anima y te ilusiona que alguien confíe en ti, que le guste lo que haces y te apoye para seguir hacia delante.
Estos novios han sido los primeros y les tengo un cariño muy especial.
Siempre tienes la incertidumbre de si el resultado final va a gustar o no a la persona que te hace el encargo. Pero por otro lado, también te anima y te ilusiona que alguien confíe en ti, que le guste lo que haces y te apoye para seguir hacia delante.
Estos novios han sido los primeros y les tengo un cariño muy especial.