No tengo hijos, pero tengo dos niñas preciosas que son parte de mi familia. Una cosa estaba clara, tenía que tenerlas en amigurumi sí o sí.
Daniela, con sus orejotas de puntita como buena podenca, siempre alerta y atenta a todo. Y Mina, con sus orejitas caídas de papel de fumar y morrito afilado de galga.
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